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Con el transcurso del tiempo no dejan de surgir avances en referencia a la cirugía de mamas y todas las variedades que incluye. La verdad, al aglutinar las intervenciones más demandadas por la mayoría de mujeres, la investigación científica en el campo no cesa de evolucionar. Cada paciente tiene sus preferencias, cada paciente requiere una técnica específica. En Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética somos referentes en cirugía mamaria, y nuestro equipo de profesionales es experto en mamas tuberosas, el tratamiento específico más solicitado hasta ahora.

Senos pequeños, estrechos, con los pezones puntiagudos y las areolas agrandadas, son las características que puede presentar una de las anomalías más comunes entre el público femenino: la llamada mama tuberosa o tubular. Algunas mujeres, cuando se encuentran en plena pubertad, sufren una malformación en sus pechos que provoca que tomen una forma parecida a la de un tubo. No son pechos caídos, sino un contorno anormal de la mama que se agudiza cuando llegan a la madurez. Una areola grande por la cual el pecho tiende a herniarse, una asimetría evidente entre ambos senos y una posición demasiado elevada del surco mamario son otras de las características que también pueden presentar.

Las mamas tuberosas, además de defectos estéticos, pueden causar verdaderos trastornos psicológicos y desequilibrios emocionales, sobre todo cuando la paciente presenta un alto grado de deformidad. El hecho de enseñar su cuerpo desnudo ante la propia pareja, o incluso al lucir bikini o bañador en la playa, son pruebas a veces insuperables para una mujer que padece este problema. Sin embargo, existe una solución: una intervención diseñada especialmente para corregirlo.

En primer lugar, el aspecto más importante es un buen diagnóstico y disponer de la confianza de un buen cirujano plástico, el profesional que va a realizar la intervención. La verdad, solucionar este tipo de deformidades requiere de una formación especializada, puesto que no se trata de una simple operación de aumento de pecho. Una mala práctica podría incluso acrecentar y agravar la malformación. Para tratar las mamas tuberosas es esencial, pues, reconocerlas y observar el grado de deformidad de la mama.

Gracias a una técnica precisa y depurada, el Dr. Junco logra cambiar la forma, simetrizar e incrementar el volumen del pecho en una sola intervención y con una única cicatriz. En nuestra clínica utilizamos sólo implantes de alta gama para asegurar el éxito a corto y a largo plazo de la cirugía, ya sean anatómicos o bien redondos, dependiendo del grado. El objetivo de esta cirugía es conseguir que las pacientes se olviden de las mamas tuberosas, que se queden satisfechas con el resultado final, con mínimas cicatrices y un alivio psicológico y emocional notable.