Las cicatrices tras un aumento de pecho
En una cirugía de aumento de pecho, la colocación de la prótesis se realiza a través de una pequeña incisión que, dependiendo de la anatomía de la paciente, se practica en el límite inferior de la areola o en la axila. El lugar y la forma de la incisión se eligen para que la cicatriz resultante sea casi invisible. La mejor vía para implantar las prótesis de un aumento de pecho es la vía areolar. Al estar ubicada en una zona de cambio de color y no en medio de una superficie del mismo color, la cicatriz resultante se disimula más y es casi imperceptible.
Tras la intervención, el aspecto inicial de los pechos es artificial y con un volumen mayor al que le corresponde debido a la inflamación propia de la cirugía. Esta inflamación remite a las 2 o 3 semanas. Los puntos se retiran antes, entre 7 y 14 días después de la cirugía de aumento de pecho. Al principio, las cicatrices están rosadas pero su aspecto mejora continuamente desde las 6 semanas y durante todo el primer año.
Tomar el sol, con mesura, no es perjudicial para las cicatrices. A partir de la 3ª semana de la intervención, cuando ya ha desaparecido la inflamación más aparente y la cicatriz externa ya está completamente cerrada, se puede tomar el sol. Si no se usa bikini, se debe aplicar una crema de protección solar alta sobre la cicatriz areolar en las primeras sesiones. Después de repetidas sesiones, ya se podrá utilizar la misma protección solar que en el resto del cuerpo. El incremento de la pigmentación por el efecto del sol puede ser beneficioso para contribuir al camuflaje de las cicatrices areolares.
Dr Oscar Junco
Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética con sede en el Hospital CIMA y en el Centro Medico Digest, es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona en 1998. Inicia su especialidad en 1999 en el Hospital Universitario Vall d´Hebron en Barcelona, en la Unidad de Cirugía Plástica y Quemados.