La reducción de pecho: menos es más

Que los cánones de belleza cambian a lo largo de los años no es ninguna novedad. En la actualidad, se ha dejado de perseguir una silueta voluptuosa, y todo ello a pesar del éxito de mujeres con pronunciadas curvas, como es el caso de Kim Kardashian. De entre las distintas partes más particulares del cuerpo femenino, los pechos son los más “resentidos” de este cambio de canon. Ya no se buscan senos grandes y voluminosos, sino que la tendencia es justamente la contraria: pechos pequeños y bien colocados. La verdad, las operaciones y tratamientos estéticos de aumento coexisten cada vez más con intervenciones de reducción (reducción de pecho, sobretodo); menos es más.
Según la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), en el pasado año 2014 se realizaron en España 2.763 reducciones mamarias. A nivel global, la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS, en sus siglas en inglés) ha registrado que en el 2013 se realizaron 9.863 operaciones de reducción frente a las 7.643 de 2011. Aunque las cifras son distintas, la pauta que marcan resulta clara: bajar de talla es tendencia. A pesar de que en España no se han colocado implantes de tamaño desmedido, cada vez son más las mujeres que piden una mamoplastia reductora.
La reducción de senos es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además del hecho de seguir los cánones de belleza, algunas mujeres con mamas grandes pueden presentar algunos problemas debido al exceso de peso, como dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel debajo del pecho e incluso problemas respiratorios. La finalidad de esta intervención es, pues, ofrecer a la paciente unos senos más proporcionales al resto de su cuerpo.
En Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética, el procedimiento se realiza en un quirófano de la Clínica Cima y suele ser preciso el ingreso de la paciente, dándose de alta al día siguiente. La cirugía se realiza bajo anestesia general, permaneciendo la mujer dormida durante la operación. La reducción de pecho suele durar entre 2 y 3 horas, aunque en casos particulares puede alargarse. Existen diversas técnicas para abordar la intervención, pero generalmente se recorre a las incisiones en forma de ancla que se realizan alrededor de la areola. A través de dichas incisiones se extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario. Posteriormente, se recolocan la areola y el pezón en su nueva posición.
Es frecuente que, tras una reducción de pecho, la mujer tenga cardenales o presente una cierta hinchazón en el período postoperatorio. Aunque en algunos casos puede haber una reducción o incluso pérdida de la sensibilidad en una o ambas areolas, es habitual que el paciente la recupere con el paso del tiempo. Los resultados de la intervención son naturales, permiten delinear una silueta proporcional y eliminan problemas derivados de un exceso de peso en el pecho.
Dr Oscar Junco
Dr. Junco, Cirugía Plástica y Estética con sede en el Hospital CIMA y en el Centro Medico Digest, es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona en 1998. Inicia su especialidad en 1999 en el Hospital Universitario Vall d´Hebron en Barcelona, en la Unidad de Cirugía Plástica y Quemados.